
Hola precios@s!! Por fin Viernes!! He estado leyendo en los mails que os gustaría saber unos trucos para conseguir “efecto buena cara”.
Bueno, el “efecto buena cara” necesita poca explicación. Su significado está bien claro desde su nombre: se trata de ese aspecto saludable y bonito que todas buscamos en nuestro rostro, y que se suele caracterizar por parecer algo innato de la piel, más que un uso marcado del maquillaje. Un sueño reparador o un día de relax en un spa pueden lograr esa deseada tez radiante, pero, por desgracia, no todos los días podemos disfrutar de estos pequeños lujos. Por lo tanto, nos toca recurrir a diferentes trucos que pueden ir desde una crema hasta un producto de maquillaje muy concreto, pero con un detalle en común: que todos logran un acabado no make-up, es decir, prácticamente invisible.
Todas las mujeres tenemos nuestros ases en la manga, nuestros trucos de aplicación y nuestros cosméticos (casi) milagrosos para lograr ese efecto buena cara, yo hoy os cuento los míos!!
En primer lugar, un cosmético efecto flash.
Si buscamos un efecto buena cara instantáneo, tiene sentido que un buen truco para lograrlo sea apostar por un cosmético que actúe de inmediato. Yo suelo aplicar antes de maquillar una mascarilla en crema flash. Sólo se necesitan diez minutos de exposición y va genial, ya que el efecto es inmediato. Después se enjuaga y se aplican la crema hidratante y el contorno de ojos.
No obstante, no siempre tenemos tiempo para dedicar ni siquiera esos diez minutos a nuestro rostro, especialmente por la mañana, por lo que otro truco, igual de relámpago, para cuando la mascarilla no es una opción, recurro a los sérum efecto lifting, que crean una capa reafirmante para el efecto buena cara instantáneo. Asimismo, teniendo en cuenta que la mirada suele ser la que más delata el cansancio, recomiendo ampollas tipo flash o los parches para el contorno de ojos, que también son muy recurrentes para dar luminosidad e hidratación.
Si vas a utilizar un único producto… que sea la máscara de pestañas!!
Ya os conté que es el favorito de las mujeres sea de la edad que sea.
La zona del contorno de los ojos es una de las principales delatoras del cansancio de la piel, pero si no quieres utilizar corrector, un truco híper sencillo para mejorar el aspecto de tu rostro es un básico de maquillaje. La máscara de pestañas es imprescindible para abrir la mirada. La pestaña más o menos maquillada siempre es primordial en un look de buena cara. Agranda y la abre, a la vez que aporta protagonismo a los ojos.
Otro truco muy importante, es que utilices así el corrector.
Para corregir errores, rojeces e imperfecciones, está claro que pocas cosas pueden vencer al poder del famoso concealer. Sin embargo, el uso de este cosmético no significa que debamos perder la naturalidad de nuestro look. Con un rostro bien limpio e hidratado, recomiendo decantarte por uno con cobertura y textura ligeras pero cremosas, que no te deje una sensación de tirantez en la piel. Yo recomiendo aplicarlo con la yema de los dedos y con pequeños toques, pero el verdadero truco está más allá de las ojeras, podemos utilizar el corrector para darnos un toque de luz en la zona de la barbilla y la nariz, crea una tez más lisa y suave, a la vez que oculta al instante las imperfecciones y reduce las líneas de expresión y los signos de fatiga.
También es esencial una base de maquillaje (casi) invisible.
Al igual que el uso del corrector no tiene por qué significar la pérdida de la naturalidad, añadir por encima una base de maquillaje tampoco tiene que implicarlo. La clave está, en trabajar con bases ligeras y con un efecto piel, para que no quede tipo máscara. Yo siempre utilizo bases que dejen la piel con aspecto sedoso, jugoso y súper natural.
Si además quieres dar un extra de luminosidad a tu rostro, puedes mezclar un poquito de iluminador con la base para obtener un resultado de piel jugosa, hidratada, con aspecto saludable y muy luminosa. Asimismo, tanto para la base como para el corrector, siempre es posible llevarlos en el bolso para posibles retoques en un momento, para lo cual basta sólo con usar los dedos, sin necesidad de llevar siempre una brocha contigo.
Otro truco es una gota de color.
Uno de los gestos más antiguos, el de colorear los pómulos para dar vida al rostro, es también una de las claves que recomiendo, aunque en versión revisitada, claro. Con un ligero toque de color en el labio y mejillas logras darle un efecto de salud. Hay un truco que me me encanta, y es el de utilizar un labial a toques en el labio y con lo que nos sobra en el dedo, darle un efecto blush a la mejilla.
Un stick multiusos.
Más allá de los clásicos -véase el corrector o la base de maquillaje-, toda mujer tiene (o debería tener) ese cosmético infalible que no todo el mundo utiliza, pero que a todo el mundo recomiendo. Una barra en stick. Las hay con una gran variedad de tonalidades. Lo bueno que tiene es que se puede utilizar en ojos, mejillas y labios. Es versátil y cómodo de utilizar, da ese aspecto jugoso y radiante que necesitamos en cualquier momento.
Y por último, el gesto inesperado para iluminar la mirada.
De nuevo, la mirada se convierte en el centro de atención y en la clave para dar un buen aspecto a nuestro rostro. Pero en lugar del clásico truco de colocar iluminador en el lagrimal, recomiendo utilizar uno en tono vainilla en la línea del agua, ya que deja un efecto de luz y aclara la mirada cuando estamos muy cansadas y el ojo está rojizo.
Bueno precios@s. Pues hasta aquí el post de hoy!! Seguro que os van a venir genial estos trucos para este finde!! Van muy bien para disimular la resaca!! Jajaja!! Un besito!!???
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