
Hola precios@s!! Qué tal va el verano? Hoy os cuento porqué bañarse en una piscina de agua salada es bueno para nuestra pie la y nuestro cabello.
Es cierto que estamos acostumbrados a utilizar cloro en las piscinas, pero el cloro, este 2018, vive sus horas bajas. Las piscinas saladas, poco a poco, reclaman su protagonismo. Y es que, estas piscinas no solo evitan los inconvenientes del cloro sino que, ¡sorpresa!, tienen efectos positivos en nuestro cuerpo. Y es que conocer las consecuencias, en nuestro cabello y nuestra piel, de estas dos formas de mantenimiento catalizará el triunfo de una u otra los próximos veranos.
Las piscinas saladas no tienen sabor a mar, pues su concentración de cloruro de sodio, sal común, es muy inferior. Este dato es clave para todos. Incluso para las señoras, y no tan señoras, que nadan sin mojarse la cabeza para no estropearse el peinado.
No es ningún secreto que «el cloro reseca, debilita y oxida la queratina y la melanina del pelo». En cambio, el salitre no es tan perjudicial. Eso sí, también provoca la deshitratación y la degradación ddel pelo. Ahora bien, un beneficio de las piscinas de agua salada es que engrosa el cabello de manera temporal, además, los cabellos grasos salen beneficiados: tiene un efecto astringente y absorbe el exceso de grasa.
Es frecuente padecer irritaciones y erupciones cutáneas y también oculares después de bañarse en piscinas tratadas con cloro, por eso es tan importante darse una ducha inmediatamente después de salir del baño, especialmente aquellas personas que tienen piel atópica, como yo. El cloro sobre la piel no tiene ningún efecto positivo salvo el evidente de proteger nuestra salud de gérmenes.
La piscina de sal, por el contrario, es mucho más recomendable y sus efectos positivos claros. Se reducen las irritaciones en los ojos, disminuye la sequedad en la piel que provocan las piscinas con cloro, incluso podemos decir que evita la formación de arrugas debido a que la sal contiene magnesio. No solo nos ayuda a evitar la retención de líquidos sino también a mantener la piel tersa, firme y más joven. También revitaliza nuestros tejidos y para nuestra salud es muy recomendable con el fin de aliviar los dolores reumáticos y musculares y para los problemas respiratorios. La sal es un magnífico exfoliante por lo que nos ayuda a eliminar las células muertas y mejora la circulación sanguínea. Y si uno tiene tendencia a tener los ojos hinchados notará también la diferencia entre bañarse en agua clorada y agua con sal. El efecto tonificante de la sal es además magnífico.
Ya sabéis, una piscina de agua salada reduce la irritación en los ojos, disminuye la sequedad en la piel, incluso evita la formación de arrugas.
Eso si, los cuidados siempre han de ser los mismos, hay que proteger el cabello en una exposición al sol en cualquier tipo de piscina o playa, utilizar siempre protectores solares Tras la exposición al sol y el agua, siempre hay que bañar e hidratar el cabello con productos específicos. Después del baño en la piscina el uso de aftersun y una crema hidratante o un aceite es fundamental. Además podemos utilizar prolongadores del bronceado que cumplen esa doble función y que no solo alivian sino que también rehidratan y ayudan a mantener el tono bronceado conseguido. También podéis añadir el aporte de nutricosméticos que contengan betacarotenos y ginseng con el fin de reparar nuestra piel. Y si después de todo acabas la jornada con un zumo a base de zanahorias y cítricos estamos consiguiendo nutrir nuestra piel, hidratarnos y lucir un precioso bronceado.
Espero que os haya gustado este post!! Seguro que apartir de ahora, prefreiréis las piscinas de sal, y hacer caso a esos pequeños consejitos que os he dado al final!! Un beszooo precios@s!!???
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