
Hola precios@s!! Qué tal va la semana? Seguro que genial. A ver, hoy quería hablaros de un tema que a much@s os tiene confundid@s, ¿Realmente hay una crema para cada edad? Pues la respuesta es no.
Durante años en la industria de la cosmética se han categorizado las cremas por edades, pero las cosas han cambiado. Puede que ya no tenga sentido elegir una crema para prevenir el envejecimiento en cuanto cumples 25 años, ni cambiar a una para pieles maduras cuando superas la barrera de los 50. Y no lo digo solo por el hecho de que ya no queremos borrar las arrugas, sino porque desde el punto de vista dermatológico, se puede tener 50 años y una piel de 25. Y la inversa.
Lo primero de todo al elegir una crema es tener en cuenta las características y necesidades de la piel de cada persona, independientemente de su edad cronológica. Globalmente muchas de estas características dependen de manera secundaria de la edad, como por ejemplo el grado de atrofia cutánea, la seborrea, la elasticidad, la hidratación…
La edad es el factor que menos influye en el envejecimiento de la piel. Un dato que refrenda el hecho de que no tiene sentido elegir una crema solo por la edad que aparezca en nuestro DNI, es el hecho de que, la edad solo influye un 25% en el envejecimiento de la piel, mientras que el exposoma, es decir, el conjunto de factores externos perjudiciales a los que nos exponemos a lo largo de nuestra vida (sol, tabaco, contaminación) determina el 75%”. Otro motivo más para usar fotoprotector los 365 días del año.
Necesitamos diferenciar edad biológica de edad cronológica. Todo lo anterior confirma que a la hora de elegir una crema o un tratamiento, tiene más sentido hablar de edad biológica (la que realmente refleja nuestro estado de la piel) que de edad cronológica (la que viene marcada por nuestra fecha de cumpleaños). Evidentemente, a medida que cumplamos años nuestra piel irá cambiando y no presentará las mismas características, por eso se sigue hablando de pieles jóvenes y pieles maduras, pero es importante no quedarse solo con la edad a la hora de elegir un tratamiento. Cuando construyo una pauta de tratamiento cosmético para una persona, lo más importante es valorar de forma personalizada cuáles son sus necesidades en función de las características y del estado de la piel, de sus preferencias personales y del tipo de problema a tratar.
Asumido el hecho de que tenemos que elegir cremas pensando en las necesidades concretas de nuestra piel y no tanto en su edad (aunque problablemente algunas necesidades obviamente, irán asociadas a la edad real), este es el manual rápido de ingredientes básicos para cada necesidad:
- Para aportar hidratación: cremas con ácido hialurónico, ceramidas y ácidos grasos.
- Para aumentar luminosidad: el principio activo clave es el ácido glicólico (con una concentración de un 10%).
- Para luchar contra los signos del fotoenvejecimiento (manchas, pérdida de tersura, tono apagado): una combinación de vitamina C, ácido ferúlico y phloretina con agente despigmentantes como el ácido tranexánimo y transformadores celulares como el retinol.
- Para prevenir o mejorar líneas de expresión: reparadores como el retinol o los alfa-hidroxiácidos.
Bueno precios@s, pues hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado y os ayude a la hora de elegir vuestras cremas. Por cierto, si queréis podéis contratar mi servicio de “Tu Rutina Beauty”, os dejo todo lo que incluye por si le queréis echar un vistazo AQUÍ. Un besito, feliz semana!!???
Dejar una contestacion